Lo aconsejable siempre, es resolver los conflictos al interior de la familia |
“Como
esposa discuto con mi marido. Eso es muy frecuente. Reconozco que a veces no
nos ponemos de acuerdo en cosas mínimas. Sin embargo, también debo admitir que
soy orgullosa y no doy fácilmente el brazo a torcer. Y veo que los problemas se
están tornando cada vez más frecuentes. Necesito un consejo, por favor.”
M.L.M., desde ciudad de México
Respuesta:
Los problemas son inevitables en
la relación familiar. Pueden surgir en la cotidianidad, con la pareja, o quizá
con los hijos. Saltan al paso cuando menos lo esperamos. Puede ser un gesto,
una palabra, una reacción que tomó por sorpresa a la otra persona y le llevó a
reaccionar. Y ahí está el disgusto.