Todos nosotros, si estamos en íntima relación con Dios, experimentamos el hablar en lenguas |
“Fernando, leo con frecuencia
las respuestas a los interrogantes que le envían desde diversos países. Le
confieso que soy un cristiano que batalla con los deseos de la carne. Aunque tengo
27 años, soy casado y padre de un niño, me enfrento a muchos deseos. Creo que
esa es la razón por la que no tengo el Espíritu Santo. Los demás ya han sido
bautizados con fuego, hablan en lenguas y yo aún no; lo comprendo y creo que es
por mi pecaminosidad. ¿Será que algún día podré hablar en lenguas?” J.B.A.
desde Montevideo, Uruguay.
Respuesta:
Días antes de la pasión,
muerte y resurrección del Señor Jesús, él dijo a sus discípulos “Sin embargo, os digo la verdad. Os conviene que
me vaya, porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros. Pero al
irme, os lo enviaré. Y cuando él venga convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio”(Juan 16:7, 8).