La práctica de la imposición de manos es bíblica. El Señor Jesús lo hizo |
“Durante un ayuno en nuestra
congregación, uno de los líderes quería imponerme las manos para ungirme con
aceite. Personalmente tengo dudas con respecto a su desenvolvimiento cristiano,
y no se lo permití. Creo que si fuera el pastor u otra persona, con gusto
hubiese aceptado. Esta persona me recriminó fuertemente. Me acusó de no tener
fe y además, de no permitir que el Espíritu Santo se moviera con poder. Me he
sentido culpable. Tal situación me ha llevado a preguntarme, ¿quiénes pueden
imponer manos en la congregación?”
B.J.D. desde La Esperanza , en Paraguay.
Respuesta:
La imposición de manos ha generado sinnúmero de
controversias. Hoy día, sin fundamento bíblico, se han articulado muchas
corrientes de opinión y hasta doctrinas que han generado más detrimento que
beneficio a la iglesia cristiana.
¿Por qué razón? Porque –por ejemplo—muchos de los que realizan imposición de
manos, literalmente “empujan” a la
persona por la que oran para que caigan al piso.
Eso,
por supuesto, no es necesario. Cuando el Espíritu Santo se mueve en medio
nuestro, obra como quiere.